Capitulo 4
La mirada de su madre le pedia a gritos que le diera una explicación. Es increíble que me llamen del instituto diciéndome que estás faltando a clases, replicó su madre con un tono de voz duro. Hasley bajo su mirada tímidamente hasta los dedos de sus manos que estaban encima del banco de la cocina, entrelazándose nerviosamente. Al parecer su profesor Hoffman la reporto por su falta del día anterior y la directora le llamo a su mamá. Mamá era muy estricta a la hora de hablar de sus estudios siempre le repetía que eso sería lo único que dependería de su futuro. Había estado trabajando tanto para poder pagar sus estudios y cada gota de sudor debía recompensárselo con el instituto. Hasley no podía esconderse de su campo de visión en lo más mínimo. Su mamá Bonnie Weigel apoyó su mano sobre la mesa y empezó a tocarla con las uñas de sus dedos creando un sonido rítmico haciendo saber que esperaba alguna respuesta. Ha
sley no sabía contestar y solo aumentaban sus ganas de correr en volverse chiquita y rodar por el suelo.
Hasley Diane Derrricks Weigel estoy esperando una explicación me mandó su madre enojada con mucha autoridad. Hasley sabía que usaba ese tono de voz junto a su nombre era porque el asunto iba en serio. Ese instituto está peor que un preescolar menciono Hasley. Su mamá la reprendió con poca paciencia la estaba sacando de sus Casillas. Tenía mucho temperamento y la perseverancia era algo que nunca perdía en medio de una discusión fuese de cualquier tema o conflicto. Lo siento mucho, ¿Sí? Mencionó Hasley. Eso no basta dijo su madre, sabes perfectamente que no me gusta que andes perdiéndote de clases. La primera vez el profesor Hoffman no me dejó entrar, él me odia. Dijo Hasley tratando de remediar su error. Según a ti todos te odian, dime, ¿Por qué has faltado ayer a literatura? Ni siquiera te apareciste en la puerta del aula menciono la madre de Halsey molesta. Porque obviamente no lo haría, ya era un cuarto de hora tarde y solo son 5 minutos de tolerancia. No quería otro mediación, ya van tres en la semana y tengo permitida dos dijo Hasley.
Eres difícil, a pesar de que Hasley no entendiera el sentido de sus palabras le sonrío orgullosa. Su mamá prefirió guardar silencio y coger su bolso buscando algo dentro a lo que es Hasley le preguntó ¿Qué haces?. Busco mi celular dijo Bonnie. Hasley se levantó del taburete y comenzó a ayudarla dirigiéndose a la sala, no perdió mucho tiempo en encontrarlo ya que el sonido de su celular era un ringnote demasiado antiguo hizo no en uno de los. Su madre le ordenó que contestara rápido cogió entre sus manos y deslizó su dedo por la pantalla sin embargo no habló y se lo entregó a su mamá, al parecer era algo de su trabajo le estaban pidiendo unos expedientes y documentos que no encontraban y ellas se dirigió a su trabajo. Te vas a ir? Preguntó Hasley. Sí se han perdido los documentos de unos pacientes dijo de mala gana, pero ni creas que te ha salvado no lo vuelvas a hacer o me veré obligada a castigarte. Te preparas algo de comer y si vas a salir Zev me avisas.
No creo salir con Zev dijo Hasley, su madre le pregunto siguen peleados, es un idiota dijo Hasley, así funcionan las amistades cariño él te quiere Halsey, ya me tengo que ir, cuídate, exclamó su madre. Antes de que su madre se fuera ella le hizo una pregunta fuera de lo común ¿Por qué las personas se drogan? Su mamá un poco confundida le preguntó que qué se debía de esa pregunta, Hasley mencionó que solo le había dado con curiosidad y que había tenido una plática sobre las drogas hace unos días.
Bueno, a veces es por problemas familiares, privados, un trauma en su niñez, falta de comunicación con sus padres o llegan casos en los que sienten que el problema son ellos explicó su madre a Hasley. Recuerda hija que esto de la drogadicción es un problema serio. Bien ya me tengo que ir exclamó su madre.
Su mamá trabajaba en una clínica en donde ayudaba a la gente con sus problemas, mayormente eran adolescentes y uno que otro adulto. Solía decir que la psicología era para cuando tenías tu alma perdida y no encontrabas a ti mismo.
Hasley se quedó en el sillón recostada y mirando hacia el techo. La casa estaba en un completo silencio. Siempre habían intentado que su vida fuera pintoresca, como toda casa normal pero le resultaba imposible. Después de que su padre se fue, su madre había estado levantándo esa casa por sí sola, la cual era muy grande para dos personas pero, aún así, las dos eran unidas. Tenían una relación muy bonita, de madre e hija aunque en ocasiones hubiera desacuerdos o peleas entre ellas, al final, terminaban abrazadas viendo una película que a ella no le gustaba y se dormía a la mitad. En esa soledad en la que se encontraba, las palabras de Luke se proyectaron de nuevo en su cabeza "weigel,solo cuido de ti". Perdiendo la cuenta de cuánto tiempo estuvo en el sillón sonó el timbre obligando a levantarse. Ella no tenía idea de quién podría ser cuándo abrió la puerta se dio cuenta que era su mejor amigo Zev su mirada era de cachorro regañado. No podía seguir tratándole mal, ella estuvo evitando sus llamadas y en el entrenamiento lo veía sin ninguna pizca de emoción. Todos sus compañeros se dieron cuenta y por más tonto que se portara él no dejaba de ser su mejor amigo después de todo él solo cuidaba de ella era el único hombre que tenía en su vida.
Lo siento dijo su mejor amigo, no, no, no dijo Hasley rápidamente y lo abrazó, cálmate no tiene que ver con nuestra pelea ¿Cierto?. Él no menciona nada y ella se llenó de temor volviéndose pequeña por verlo llorar y no saber la razón se separó de él y cerró la puerta para ir a sentarse. ¿Qué ocurre? Le preguntó Hasley poniendo una de sus manos sobre su rodilla. El relambió sus labios y hecho un suspiro diciendo que sus padres se separada su papá se llevaría a Alex. Hasley, no puedo hacerle esto a mi mamá, no debe, menciono Zev.
Hasley tragó saliva sin tener nada positivo que decir en ese instante. Zev siempre había estado en cada momento que tenía problemas y trataba de darle consejos, aunque era malo y terminaba haciendo la reír. Ahora él era el que necesitaba de su ayuda y ella no sabía qué hacer para ayudarlo se odiaba por ello y se sentía inútil ante su mejor amigo, a lo que solo acortó la distancia entre ellos y lo abrazó permitiéndole que hundiera su rostro en su cuello y en su hombro. Sus lágrimas mojaban su piel y su blusa pero no le importaba en lo absoluto ella no tuvo noción del tiempo estando así finalmente fue su mejor amigo quien decidió alejarse sus ojos se encontraban hinchados y sus labios muy rojos a pesar de que se viera tan tierno, no podía aceptar el hecho de que estuviese pasando por algo que lo destruía por dentro.
No sé muy bien aún, creo que no se irá de la ciudad mencionó su mejor amigo. Era algo bueno ya que tú madre podría ver a Alex al igual que Lourdes a tu papá dijo Hasley. A lo que su mejor amigo le respondió que no era lo mismo y ella tratando de consular le dijo que ella sabía que no era lo mismo pero sería peor si se fuera de la ciudad y lo volvió a abrazar diciéndole que algunos matrimonios suelen tener muchos problemas, aunque no entendía por qué, se suponía que si te casabas era porque amabas a la otra persona. Ella tratando de que su mejor amigo se sintiera mejor lo invitó a que hiciera algo para distraerse a lo que él la sintió y dijo que jugaron videojuegos aunque ella no tenía ninguno así que decidieron hablar de la música. Su mejor amigo le pareció algo extraño y le preguntó que desde cuándo le interesaba ese tipo de música, a lo que ella respondió que la otra vez Neisan estaba hablando sobre algunas bandas y que se sintió muy bien oír como platicaban de algo y que ella no entendía. Hasley no había obtenido nada de información y no había sido de gran ayuda pero SEP era muy fuerte y seguiría con una sonrisa tan linda y sus hoyuelos hundidos en sus curiosas mejillas, riendo con aquellas carjadas ruidosas, contagiosas y chistosas. Sus padres habían tenido conflictos en esos últimos meses; él amaba a su mamá e igual a su papá. ¡Qué situación tan desagradable cuando vemos como dos seres que tanto amabas se pelean de un momento a otro!
